Pasión y estudios.

En estos días conversaba con Atenea y me comentó que quería estudiar. A lo que le contesté que muy bien, pero que estudiara algo que le apasionara de verdad. Nunca he estado en contra de los estudios, a lo que estoy fervientemente en contra es que la gente desperdicie su energía en estudiar lo que sea con tal de conseguir un empleo.
Es increíble lo que una mente apasionada por el conocimiento puede lograr, sin embargo es triste como la gente deforma su mente intentando aprender algo que no le gusta y que seriamente tampoco le conviene por un simple convención y tendencia social de que el título es algo “necesario” en este país.
Tengo varios amigos en el campo académico que realmente aman lo que hacen, y lo que han logrado en sus respectivos campos ha sido bien interesante. Uno de ellos es muy bien remunerado pro eso, los otros no. Y como el dice aquel refrán: “sarna con gusto no pica”.
En el caso de Atenea, pues se que su vida financiera no está en riesgo, así que en ese caso pues el estudio es algo para elevar el espíritu y la mente. Y así opino que debería ser, SIEMPRE.

El arte de la riqueza.

“Tácticas sin estrategia son el ruido antes de la derrota.”

Sabio dicho con más de 2000 años de antigüedad. Esta entrada es sobre planeamiento estratégico. No, no me metí a militar. Simplemente se que sin un plan establecido, una estrategia, no se puede llegar muy lejos.
Para lograr la riqueza se ha de tener una estrategia a largo plazo que tenga como resultado el objetivo que perseguimos. Ha de ser lo suficientemente simple y clara. “Ser millonario”, no es lo suficientemente clara. En mi caso mi estrategia de los próximos cinco años es la siguiente: “hacer crecer mi red de mercadeo a través de las presentaciones del sistema de negocio y la venta de productos, para que ésta me produzca un ingreso por regalías de 10.000 U$ mensuales”. Esta es mi meta a largo plazo.
Sin embargo están mis tácticas, mi plan de trabajo diario. Hacer de dos a cuatro presentaciones de producto y negocio diarias cinco días a la semana. Estás tácticas las voy ajustando en la medida que aprendo.
Esto va de la mano con el establecimiento de metas. ¿Cuánto quiero ganar éste mes? (Corto plazo). ¿Cuánta gente nueva quiero tener en mi organización? (Mediano plazo). ¿En cuantos países me gustaría tener gente de mi organización? (Largo plazo).
Como dije antes, el que no sabe adonde va, es porque ya llegó.
Saludos!