martes, mayo 09, 2006

Ciclos y círculos.

Heme acá en Lechería una vez más. Hace un año regresé a Caracas en una decisión algo impulsiva que resultó algo menos que exitosa. Sin embargo como mis experiencias en los últimos años en vez de lamentarme por los desaciertos es mucho más provechoso sacarle la lección imlicita a cada uno de ellos. Y en ese caso la lección es balancear la impulsividad con un poco de análisis.
sin embargo unos cuantos meses de "bajo perfil" me permitieron replantearme mi situación y buscar alternativas nuevas. De toda esa tormenta de ideas salió en una una noche de cervezas una idea que hoy en día ya es una realidad. Una pequeña tienda de juegos de mesa en respuesta a una necesidad no satisfecha del mercado local. Y como no, un poco de amor por un juego que me ha traído muchas satisfacciones con el pasar de los años.
He aprendido bastantes cosas en estos tres meses. Y entre ellas la más aleccionante ha sido la montaña de papeleo que es montar una compañía. Registros, cuarenta viajes al Seniat. Paciencia y más paciencia.
Recordar que es manejar y atender a grupos de adolescentes y sus inquietudes respecto a los juegos y el entretenimiento. Transportarme diez años en el pasado y recordar. Eso sí, en otro rol con diferentes retos.
Pero como todo ya tengo otro proyecto cocinando. Y este promete ser bastante mas grande. Y me temo que bastante más complicado. Sin embargo estoy seguro de estar preparado para enfrentarlo.
Eso es todo. Por ahora...