No, no, no... SI!!!
Como escribí en el post anterior uno de los miedos más difíciles de superar es el miedo al rechazo. Como he comentado trabajo en una compañía de mercadeo en redes y nuestra principal fuente de ingresos inmediatos es la venta directa. Tan simple como eso.
Y en mi caso esa es mi única actividad productiva. Y creanme, se hacer unas cuantas cosas diferentes para producir dinero. Pero elegí dedicarme al mercadeo en redes porque me va a enseñar muchas de las cosas que necesito aprender en i camino. En resumen, si necesito dinero de inmediato pues me quedan pocas opciones salvo vender. Y eso es luchar contra la concepción generalizada y que está en buena parte en mi subconsciente sobre el vendedor fastidioso que molesta a la gente hasta que finalmente le compran algo simplemente para que los deje en paz. Eso NO es lo que yo quiero ser. En mi caso recomiendo mis productos porque para comenzar llevo 15 meses usándolos y tengo bastante prueba de lo beneficiosos que pueden ser para que cualquiera los use. Y solo trabajo con gente realmente interesada. Tengo poco tiempo para perder persiguiendo gente que no le interesa lo que yo tengo que ofrecer.
Bueno para contarles un poco de mi situación actual, enero fue un buen mes. Fuera de cualquier pronóstico toda la gente con la que hablé se interesó en mis productos y me compró. Tuve un ingreso superior al acostumbrado y me relajé. Perdí la disciplina y empecé a gastar mucho más dinero del que realmente debía. ¿Y qué pasó? Pues resulta que febrero no fue igual de bueno y como yo me volví loco gastando más dinero de la cuenta resulta que me quedé sin dinero. Parecía que me hubieran guardado todos los NO para ese mes. Y ahí recordé una de las lecciones más valiosas que he aprendido: A mi me pagan por los NO que recibo. Mientras mas No(s) reciba más rápido va allegar el SI que justifique todo el esfuerzo anterior. En Enero agarré una buena racha y pensé que todo el mundo me iba decir que SI para siempre. Pero caí en la realidad. Y por olvidar la disciplina me metí en una situación bien desesperante; sin dinero casi que par moverme y hablar con la gente. Y con la poca que lograba hablar me decía NO. Y después de una semana de inactividad y de un poco de depresión me puse en acción. Y llegó el SI. En una situación inesperada y que casi no creía llegó. Y salí un poco de aprietos y me sentí bien por todo lo que tuve que pasar para llegar a ese SI. Porque cuando pasa se te olvida el esfuerzo y los 295.000 NOs que tuviste que pasar. Y te recuerda que la perseverancia es la única manera de llegar a tus sueños. No dejar que las situaciones difíciles socaven tu determinación de lograr el éxito. Ahora es que me falta para que los problemas de falta de dinero sean un recuerdo del pasado, pero se que en el futuro van a ser solo una divertida anécdota.
Y lo voy a lograr, no hay duda de eso. C ya!