Sobre finanzas y libretas.

Saludos una vez más. Ya luego de mi cumpleaños y con un cuarto de siglo encima pues voy a tocar un tema que no había tocado antes. Me he enfocado un poco en el tema de crecimiento personal, en general porque ha sido (y sigue siendo) una de mis principales batallas en el camino.
Sin embargo hay otro aspecto muy importante que un lector señalo en los comentarios y es el aspecto de las finanzas. O mejor dicho, la educación financiera. Y valga la pena aclarar, para el momento que empecé en el camino era casi un total analfabeta en el tema. Para mi el dinero era algo que había que gastarlo y que de una u otra manera iba a llegar. Hasta estar en la universidad nunca me tocó trabajar y mis padres siempre me habían apoyado económicamente. Y mi educación financiera se resumía el dicho de mi madre: “el dinero no crece en los árboles” cuando quería gastar más dinero del que era posible. Y un par de cursos de contabilidad muy olvidados por allá en bachillerato.
La educación financiera es fundamental para la vida en general. Sin embargo irónicamente se nos enseña que el dinero es para gastarlo. Si somos profesionales y con un buen empleo llueven las tarjetas de crédito. Y ciertamente el dinero plástico no duele tanto como el de verdad. Y en vez de adquirir activos que nos reporten ingresos no las pasamos comprando juguetes y obligaciones. Tal cual como dice Robert Kyosaky en su libro. Si ganamos 500.000 Bs., pues gastamos 550.000 Bs. y hasta a veces más que eso.
Y el ser rico o pobre no depende de la cantidad de dinero que se gana, sino de cómo se administra esta. Una definición muy fácil, si gastas tanto o más de lo que ganas eres pobre y si gastas menos de lo que ganas eres rico. ¿Quién no conoce a una de estas personas que ganan muchísimo dinero pero se la pasan escondiéndose de los acreedores porque deben hasta la partida de nacimiento?
Y ciertamente no es necesario estudiar economía o contabilidad en la universidad sino primero que todo aprender a llevar una cuenta de los gastos diarios y aprender a llevar un balance mensual de las finanzas.
La lista de gastos diarios es una simple libretita donde anotamos cada centavo que sale de nuestro bolsillo. Esa técnica me la enseño un amigo y es muy, pero muy útil para a fin de mes darnos cuenta que el dinero no desaparece, sino que en cosas relativamente pequeñas se nos va parte importante del ingreso.
Al final de cada mes se hace un balance mensual, en una columna Los ingresos que hemos obtenido durante el mes (sueldo, rentas, tigres, etc.) y en el otro todos los gastos, desde los fijos como rentas y servicios hasta aquellos que nos informa la libretita. Estos dos son un paso muy simple pero nos empiezan a indicar el estado de nuestra vida financiera.
Si los gastaos son muy superiores a los ingresos, pues nos indica que tenemos que hacer algún ajuste porque a largo plazo esto nos puede llevar a la quiebra. Si por el contrario nuestros ingresos son superiores los gastos estamos bien. Es saludable tratar de mantener y aumentar una relación gastos-ingresos en base a aumentar los ingresos. Sin embargo eso es harina de otro costal.
See you.