Sobre Fe y confianza...

“Se nos puso religioso el hombre” deben estar pensando algunos. Por el contrario, es sobre aprender este concepto que voy a hablar. Soy católico de bautizo y ateo de convicción. Soy del tipo que no cree en las cosas hasta ver las pruebas. Sin embargo en el camino me ha tocado aprende a tener Fe. Y no la Fe que después de este viene un mundo mejor, sino de que todos y cada uno puede hacer de este el mundo que quiera para él o ella.

Es difícil para un incrédulo empezar a creer en cosas distintas. Hay muchas creencias que profeso que se basan en la Fe más que en cualquier otra cosa. Para nombrar algunas de ellas;
1.- Que mi futuro depende de mis acciones y mi determinación y no de las circunstancias en la que vivo.
2.- Que aprendiendo actividades sencillas pero diferentes voy a lograr riquezas.
3.- Aprender que solo ayudando a los demás voy a lograr lo que quiero.
4.- Que tengo muchísima gente a mi alrededor dispuestas a ayudarme desinteresadamente.

Y muchas otras cosas que se basan en la Fe. ¿Y por qué es tan importante? Porque es esa misma fe la que tiene todo aquel que compra el plan que yo tengo que ofrecerles, el que si hacen las actividades y usan los productos va a cambiar su salud y futuro financiero. Aún sabiendo que los resultados no son inmediatos. Pero ya he visto tantas veces como cambia la salud de la gente y su vida financiera que esa fe se ve reforzada. Pero hubo una vez que tuve que creer en SI me iba a pasar a mi. Y por suerte (o decisión) creí. Y por cree más allá de la lógica pues ciertamente las cosas cambiaron.

Hoy en día me toca tener Fe en la gente. Creer en ellos aún mas de lo que ellos creen en si mismos. Ayudarlos a tener esperanzas y estar ahí para ayudarlos a levantarse de los tropiezos que de seguro van a tener. Ayudarlos a que vean el futuro más brillante que la gente puede ver.

Al final un ateo también puede tener fe. Y mas fuerte aún, ya que esta es por la gente y no cosas místicas. Lo mágico es ver como la gente logra cosas increíbles solo con proponérselo y llevar las cosas a cabo. Fe en que si voy a lograrlo, sin importar cuantas veces me caiga. Porque la fe me mantiene la vista fija en el objetivo.

Au revoir!