El multinivel y Yo.

Bueno, en los posts anteriores en los que hablé del multinivel traté de hacerlo de manera objetiva y concisa. Ahora les cuento porque elegí el multinivel y no monté un carrito de chicha o uno de perro calientes, o fundé mi propia empresa. O sea, la experiencia de lo que ha sido el MMN para mi.
Bueno, luego de leer varios libros de Kyosaky, del Monje que vendió su Ferrari y otros más me di cuenta de algo, mi preparación en finanzas y en el campo de los negocios y en finanzas era nula. El multinivel fue y sigue siendo la escuela donde he aprendido las destrezas que poco a poco (y a golpes) he ido desarrollando. Si montaba una empresa, pues no iba a tener a nadie diciéndome los secretos y la posibilidad de terminar quebrado era muy grande. Aparte que con mi inexperiencia nadie me iba a prestar medio para empezar nada.
Otra cosa es que me encantó el sistema de mercadeo de la compañía con la que estoy. Eso de ser recompensado pro ayudar a gente a mejorar su salud y estado económico es algo que me capturó desde el principio. Claro está los ingresos residuales a largo plazo también fueron muy llamativos.
El poder incluir a mi familia y amigos. Si montaba un negocio y de casualidad tenía éxito pues es un poco complicado darle los secretos a los amigos porque al final creas tu propia competencia. Acá por el contrario podía traer a todo el que quisiera y tener éxito en conjunto.
El ambiente que se respira en las reuniones. Cuando todo el país habla de la crisis y lo mal que está el país, pues nosotros estamos contentos sabiendo que nuestro destino financiero no está en manos del gobierno, del clima o de otra persona. La energía que te transmiten las otras personas que están desarrollando el mismo negocio y teniendo éxito me han ayudado mucho, especialmente cuando las cosas no han ido como yo quisiera.
Otra cosa, todo el mundo que está en la compañía siempre está dispuesto a ayudarte, a darte un consejo o a explicarte como se hacen las actividades. Inclusive gente que nunca jamás va a ver un centavo por lo que yo haga. Es un trabajo de equipo increíble.
Las rumbas. Rumbear es divertido, pero si a eso le agregas gente feliz, energizada, con buena salud y de paso ganando plata pues la cosa se vuelve de otro mundo. Aparte la compañía se encarga de organizarnos rumbas y paseos que son increíbles.
El reconocimiento. Cada paso que he dado ha sido reconocido por toda a la gente de la compañía. No como el bolígrafo de oro y los mariachis a la gente que se jubila después de una gran cantidad de años. Yo estoy siendo reconocido y apreciado AHORA.
El que me he equivocado muchas veces y aún así la gente de la compañía ha estado apoyándome y ayudando a levantarme cuando he puesto la torta.
Que aún en los momentos que he estado haciendo nada recibo llamadas de gente con la que he hablado antes pidiéndome los productos y generándome ingresos aún sin yo estar trabajando.
Que me quité 20 kilos y mi salud mejoró un mundo. Y ya va año y medio de eso y me mantengo a pesar de que como un degenerado.
Que el producto es tan bueno que no tengo que andar convenciendo a nadie de nada. La gente lo usa y los resultados que obtiene son más que elocuentes, cualquier cosa que yo agregue está de más.
Y por último que tengo en las manos el poder de ayudar a quien se deje ayudar a mejorar tanto su salud como su paisaje económico. Ayudar a otro a pintarse un futuro bonito y brillante, no de “veremos” y de rezar para que las cosas mejoren.
Eso es lo que me ha dado esta compañía y el sistema de MMN. Y eso que apenas comienzo en el camino, con tropiezos y desbalances pero como decía aquel poeta: “Pa lante es pa allá”.
Seguimos hablando.